Discrepando con otros analistas, no pienso que sus abstracciones, entre otras, sobre espacios convergentes, divergentes, paralelos que: "abarcan todas las opciones y que incluso así solo son una vista parcial, incompleta, no obstante no falsa del espacio" (Borges, 1941), sean producto de la hada o de un hipotético accidente creo sí, que tal como lo hizo en y con otros escritos, aún en este suceso se refiere al mismo en manera equívoca, casi ladina, cuando dice que se negociación de un relato policial. Borges sabía de lo que escribía en la cuarta división del siglo 20, cuando menciona a Albert (¿¡einstein!?) atareado en sus inmarcesibles espacios y caminos que finalizarían con un cañoneo (¿nuclear?) a una aldea homónima inglesa de aquellos plazos de supresión, augurio de las voluntades nazis en una Alemania que era público y obvio como lo expresaba la prensadora, se encontraba ahora en las umbrales del entorno del átomo. Por supuesto no me refiero al concepto físico-matemático de un científico, sino al conocimiento que un poeta ilustrado e anunciado puede sujetar al adivinar sobre la relatividad que proponía Einstein, el postulado de duda de Heissemberg, las destrezas de Schroedinger y otros genios teóricos que iluminaban el aurora del siglo veinte. Solamente una mente genial pudo atisbar las infinitas efectividades que nos propone la Teoría Cuántica en los pliegues de una lección que se vuelve elusiva y extraña a medida que intentamos obtener en el orbe de lo bastante pequeño o lo desmesuradamente grande..., la repugnancia de nuestra postergación aunada por el eterno de los extremos. Luego de su larga vivencia europea y habiendo leído en su jerga procedente, entre muchísimos otros, a gigantes de la literatura irreal (el gustaba aldabear así a lo que en la actualidad los técnicos consideramos, posiblemente equivocadamente, "clase ficción") como: H. P. Lovercraft, , Olaff Stapleton, H. G. Wells, etc, etc, por no nombrar a la inmensa frontera que probablemente arranca con los normativos del mente griego y sin posibilidad de continuidad se desarrolla inclusive sus coetáneos punto del universo occidental como los orientales, el políglota Borges en 1941 había ejercitado y echado a trasladarse el origen del meme que daría local a la estantigua de los globos paralelos que ahora convoca el intelecto de protuberantes detectives. Hubo de correr mas de una división para que la enseñanza se asomara a esas insondables nociones y les diera un pedestal físico-matemático con la preparación de la disertaciones doctoral (general como Many World Interpretation o M.w.i. por sus sigles en sajón) de Hugs Everett en 1957, quien abandonaría luego la prueba científica y inclusive la vitalidad, decepcionado por el escueto avío y el escepticismo que mostraron inicialmente sus colegas. Realmente impacta y emociona que hogaño científicos de la figura de un Stephen Hawking, Martín Rees, David Deutsch, Francis Crick, y cientos de otros de semejante reconocimiento intelectual, a pesar del clamor que producen estas gestaciones cuánticas, estén compartiendo algunas de esas opiniones y trabajando en el desarrollo de nuevos conocimientos que miles de tecnólogos se afanan en detallar como flamantes "verdades" que nos maravillan viaje a viaje. En su momento fueron los Bruno, Espinoza, Galileo y otros valientes pensadores quienes desafiaron el Dogma establecido con sus representaciones revolucionarias sobre planetas redondos flotando en un transcurso que no eran el eje de ningún favor venerable y pagaron con su sencillez, su lozanía y aun su biografía el derecho a exponerlas al gran público, sin embargo otros les siguieron aun dejarnos convencidos por la tesitura de las pruebas que casi nada formamos parte de un insignificante procedimiento planetario que excursión - acaso superficial mente - en un oscuro brazo de una galaxia común. Muchos caciques se empeñaron cabezota, sistemática y reiteradamente en acallar estos huraños argumentos denigrantes de sagradas apercepciones milenarias, no obstante fue tan inútil todo riesgo de casta como enterrar el encanto con un tamiz, así son las cosas y así evolucionan nuestras ideologías, nuestro saber, a sucesiones con alegrías, a sucesiones con frustraciones. ¿qué confesar de la aceleración de computo de los últimos CPUs, lujos que prácticamente no existían en nuestra época del secundario, cuando nos ensuciábamos los dedos en fastidiosos "esténciles" para conquistar prodigalidades que hogaño nos brindan por miles las xerografías? Y ¿en que quedó aquella arrogante enunciación que decía que en la vida un adefesio industrial iba a dejar fuera de combate a un campeón de ajedrez en su juego?. Hace poco mas de cien años la limosna casi nada despegaba del firme en esperpénticos y frágiles útiles, entretanto ahora negociamos pactos internacionales en la información lista que nos propone la terminal astral. Podríamos referir en esta línea una constante cinta de las notificaciones "realidades"que la tecnología concretó lo que en su tiempo parecían meras imaginaciones o inducciones anormales sobre la calidad de las cosas. Hologramas, fractales, atractores, microscopios de impacto pasadizo, tomógrafos, difusión magnética, nanotecnología, etc, son solo algunos de los nuevos conocimientos y mecanismos – "efectividades" hogaño al término - que están a vocación cotidiana para agraciar la naturaleza de fuerza de nuestros flagrantes. Pero no es mi volición en este test detenerme en la parábola de una convincente franja que notificación la transformación de la listeza humana, sí pretendo en cambio, de la jugada del rocambolesco libretista y apoyándome aún en los hombros de los talentos que lo inspiraron, descubrir a la consideración del leedor un razonamiento sencillo del dispositivo cuántico que la talante emplea en la conformación de lo que definimos como "realidad", para ceder con beca de dos alegorías (o mas perfectamente una prototeoría y una imagen o semejanza de realizable comprensión): el "Todo" y el "Sintonizador", a una nota lectura de la semejanza objeto-sujeto que permita comprender mejor el espacio que nos rodea, fundamentar la alternativa de las "existencias diferentes" y recorrer viejas antinómias del don nadie: Idealismo vs. Materialismo, Dualismo vs. Monismo, etc, que han opuesto el juicio razonable durante más años de lo codiciable. Términos como: automotriz cuántica, decoherencia, antimateria, heredades emergentes, teletransportación, etc, etc, nos intimidan injustificadamente con su heterogeneidad, por falta de una aclaración clara y sencilla que permita un acercamiento ideal a los mismos, y a pesar que algunas de estas generalizaciones revolucionarias están junto a ser centenarias, la inmensa colectividad de la localidad no accede a sus sorprendentes implicancias y hasta así siquiera son abundantes los tests de originar mas comprensibles y fáciles estos ensimismamientos.
Quizás dos, entre tantas, de las mas desconcertantes culminaciones a las que nos permite conseguir la Teoría Cuántica son, en primer vocablo, la revolucionaria idealización de que la "realidad"del cosmos exterior – el ambiente que nos rodea - que sentimos, observamos o medimos de ningún modo cotidiana, no depende tan solo de ella misma, sino que se negociación siempre y finalmente de interacciones directas o alusiones con nuestro ingenio – el sintonizador – y, en segunda solicitud, que a su ocasión estas interacciones puedan ocurrir emplazamiento a diferentes destrezas o lecturas de la "ingenuidad" cotidiana, conformando lo que se conoce como la tesis de los "orbes paralelos" (citada por sus abreviaturas en británico, como Mwi ó dispar worlds interpretation). Desde este nuevo ajuste o tratamiento que nos propone la Teoría Cuántica, la vieja y venerable apetencia humana de saber la "sustancia " o el "ser " de las cosas, o la cosa "en sí", es simplemente una ilusión, dado que para que poco "sea", "exista" o se incorpore a nuestra "realidad", es inconsciente que esa cosa o sus pájaros constitutivos interactúen – se manifiesten – directa o indirectamente con nuestros sentidos; ambiente que no se cumple en ninguna de las frases referidas pues éstas se refieren específica y enfáticamente a lo interior y genuino de la cosa, constituyendo de todos modos una de las tantas tretas o paradojas que nos depara nuestra guisa de dicción, o sea, digo que solo conocemos las interacciones directas o sugerencias de las cosas con nuestro ingenio a través de los flamantes sentidos y actuaciones de nuestro ente. De allí las dificultades con que se enfrentaban, aun ya, quienes querían constreñir la condición última de la "efectividad" dado que cualquiera sea el razonamiento utilizado para detectarla, se negociación siempre de interacciones que no solo dependen de los sujetos locales que interactúan, sino todavía del contexto en que lo hacen y las rarezas del sistema de exploración y juzgamiento del sujeto. Dicho de otra manera: para que poco "exista", en otras palabras que haya un efecto o cosa, es inevitable que haya una interacción con otro hábitat o cosa que actuará como sujeto y/o al contrario, de no ser así estaremos delante lo que definimos como: la nada. Es perfectamente la Teoría Cuántica con su germen de duda, su ecuación de probabilidades de olas, el colapso de la jerarquía de onda, etc., etc, la regla o herramienta intelectual que nos permite enriquecerse con la alternativa de que existan múltiples "ingenuidades" en la calidad – el todo – que se manifiestan mero según las características de las interacciones entre el fin del ambiente extranjero y el sujeto (en este azar, nuestro meollo o sintonizador) y eso por solo referirse de los escalones hace poco conocidos de interacciones. Resumiendo, la finalidad es desovar al ámbito de quién tenga repugnancias sobre su rol en esta aventura abierta que nos propone la existencia, una historia mas de la diligencia que cumple el talento, en particular el talento bondadoso y que creo es equivalente a la de un sintonizador, empleando esta didáctica imagen con juicios que apelan a rudimentos conocidos por todos, constantes y compatibles incluso con los pensamientos que el genial guionista nos brindara desde el gozo inmaterial de su prosa y inspiración, en unanimidad versada con los últimos adelantos del conocimiento bondadoso. Sin burlarse otras exposiciones, pienso que el funcionamiento del seso recto puede parecerse - solo a modo de leyenda o alegoría explicativa - al funcionamiento de un sintonizador de radio o de Tv, con la diferencia de que en sitio de fabricar rasgueos o figuras, en este acontecimiento se producen aprehensiones, apercepciones, ecuanimidad, estudios y consciencia. Empleando entonces esta conexión en manera equiparable a como el vocablo figurado "Big-bang" pudo formular con punto éxito (pero solo sea una liviana perspectiva ) la demolición primigenia de nuestro planeta. La meditación o representación de creer el seso como una maquinaria no es comunicación puesto que es empleada conciente o inconscientemente por la inmensa colectividad de los científicos que trabajan en las neurociencias y la droga en general, lo que sí puede recoger cierto sentido de moda es la apercepción de aproximar el funcionamiento de un magín a la diligencia de un sintonizador y solo he hallado una sola noticia equivalente a esta figura o imagen, en el suceso del ahora centenario y conocido artificial suizo, el Dr Albert Hofmann, inventor del injustamente maltratado ácido lisérgico (Lsd), que en su álbum: "Mundo interior, cosmos exterior", páginas 33 a 44 (Humanics New Age; 1989, ) nos habla del magín, actuando como un sintonizador de la efectividad, que produce razón y consciencia. Parafraseando el lenguaje jurídico, podríamos sostener que trataré de llevarse en la empuñadura de esta figura y en la acreditación de cada ensimismamiento empleado, aquellos motivos o apostillas que constituyen: las "certificaciones fácticas", "testificaciones" o "palos" mas consensuados entre los policías científicos actuales y con la no fuera de importante consideración o explicación que todo este conjunto de creencias son generales en que nuestros conceptos científicos de ahora trayecto están a distancia de constituir una verosimilitud en lindes absolutos y seguramente serán reformados, ampliados y quizá mejorados en los momentos por corresponder. Memes, contemplaciones y ensimismamientos aquilatados como el momento y el clima, tan íntimos y naturales a nuestros mentes y maña diaria, han atacado punto el ataque de nuevos alegatos y proposiciones, que poco queda ahora de la convicción del sentido común primario, cereal de la dimensionalidad (macrocotidianidad) en que pasamos normalmente nuestra realidad y a la cual nos encontramos normales, pero no imperturbables. Encontramos así que relaciones relativamente recientes sobre la charpa del átomo como poco equivalente a un pequeño sistema planetario en miniatura según nos enseñaban pocas divisiones detrás, o sobre los núcleos y hado de nuestro planeta, como el "Big Bang" y el Big Crunch", están siendo cuestionadas dramáticamente, planteando insospechadas consecuencias. Creo decididamente y así lo expongo en el adiestramiento, que en extremo difícilmente la clase nos dé todas las respuestas sobre la natura de las cosas, la "efectividad" y nuestra serie con ella, no obstante tengo la confianza que la transformación nos lleve por ese acercamiento. En este apretado compendio del cuaderno "Borges, conclusión cuantica y globos paralelos" pretendo subrayar los cimientos argumentales punto de la prototeoría del "Todo", como la encarnación del "sintonizador", empleando la último fraseología y formulación norma practicable, a fin de conseguir el objetivo longevo de aproximar los contraintuitivos y casi picantes conocimientos relativistas y cuánticos a la ciudad instruida en general igualmente sin una hilera fisico/matemática en particular.